12 junio, 2022

El muro

Otra vez aquí. Otra vez ante tí. Me estampé contra tí y conseguí saltarte, las primeras veces. Luego, pletórico de fuerzas, te he derribado una y otra vez. Con el tiempo, aprendí que costaba menos esfuerzo y trabajo encontrar tu punto débil, excavar un pequeño túnel y dejarte atrás. Pero siempre vuelves a aparecer. Cada vez más duro, más alto, más fuerte. Yo, en cambio, cada vez soy más blando, más pequeño, más débil. Llegará el día en que sencillamente te ignoraré y te bordearé. Y serás tú el que me echarás de menos a mí, y no al revés. Me habrás derrotado, pero una victoria por abandono deja un regusto amargo. En cambio, un abandono voluntario significa la victoria de la voluntad.


    Lo mejor para todo tipo de muros.