26 abril, 2022

Casando Pokemonz

 


    - Elige.

    Silencio.

    - ¡Elige, maldita sea, te guste o no! -el jugador que repartía las cartas nunca se caracterizó por tener paciencia, y mucha menos con los yonquis.

    - Todo poder conlleva una responsabilidad -dijo algún flipado de la mesa.

    - Toda gilipollez se viste de grandilocuencia -apuntó un descreído, que miraba la partida desde la ventana, sin jugar.

    Llegó la hora de comer y la partida se acabó, sin terminar.