01 junio, 2022

Servicio de atención al cliente

—Servicio de atención al cliente. Le atiende Míster Patata, ¿en qué puedo ayudarle?

—Verá, esto es un poco embarazoso... ¿podría hablar mejor con una máquina?

—Le paso. ¿Le pongo música para la espera?

—Gracias. ¿Música? No, mejor no, gracias.

—Tirurí, tirirí, tiruritutitutí...

—¡He dicho que no quería música!

—Tirurí, tirirí, tiruritutitutí...

—¡Cabrones!

—En estos momentos todas nuestras máquinas están ocupadas, permanezca a la espera.

—¡Hijos de puta!

—Tirurí, tirirí, tiruritutitutí...

—¡Pon rock and roll al menos!

—Tirurí, tirirí, tiruritutitutí...

—¡Me cago en tus muertos mil veces!

—Hola, le atiende Míster Robot, ¿en qué puedo ayudarle?

—Hola, quería darme de baja.

—Muy bien. ¿Podría indicarme cuál es el motivo?

—Pues verá... resulta que me he muerto.

—Tendrá que enviarme por burro-fax el certificado de defunción y la solicitud de cancelación del contrato de arras que usted firmó en su día, con su camisita y su canesú.

—Oiga, pero, ¿cómo quiere que haga eso? ¡Le he dicho que estoy muerto!

—Es la peor excusa que he oido en mi vida. ¡Ande, ande! Haga lo que le digo, y rapidito. Si no, le enviaré a la sección de cobros, y estos se presentan en su casa y le quitan hasta los calzoncillos.

—¡Con el frío que tengo! ¡No, por dios! ¡Se me van a congelar los huevos!

—Titití, titití, titití.