La imagen habla por sí sola. De todas maneras, lo explicaré para los más cortitos. Hay personas que pintan algo y hay personas que no pintan nada. Unos hacen pintadas reivindicativas, otros pintan para tapar las pintadas de los anteriores. Unos y otros siempre están ahí. Condenados a pintar, repintar, pintar, repintar... Personas que luchan por avanzar, personas que zancadillean a los demás, personas...
Como curiosidad (¿casualidad?), el pintado y repintado da como resultado una bandera de España, ese país condenado a condenarse. ¡Que vuelva Lola Flores!